El gobierno argentino citó para hoy a la embajadora del Reino Unido, Shan Morgan, para transmitirle la respuesta oficial a una queja formal del Primer Ministro británico, David Cameron, por la fiscalización marítima en la zona de las Malvinas, decretada hace tres meses por Buenos Aires. El decreto presidencial argentino obliga a todo barco que navegue hacia o desde las islas y circule por aguas argentinas o toque un puerto continental a solicitar autorización previa a la Prefectura Naval argentina.
La Casa Rosada adoptó la medida después de que Londres iniciara la exploración de hidrocarburos en el archipiélago, causando el enojo de Buenos Aires, que reclama la soberanía en esos territorios del Atlántico sur. Ambos países libraron una guerra por las islas en 1982.
El conflicto diplomático por las islas se agravó en los últimos meses, primero con las medidas argentinas que intentaron bloquear la exploración petrolera, y ahora con el cambio de gobierno en Gran Bretaña. Cameron asumió una posición sensiblemente más dura sobre el diferendo de la que aplicó el laborista Gordon Brown, indicó el diario argentino La Nación.
El gobierno de Cameron presentó el viernes una queja formal ante la embajada argentina en Londres, en la que rechaza las restricciones de circulación dispuestas.
"Por supuesto la nota (británica) no va a quedar sin respuesta, va a tener una respuesta correcta de parte nuestra dentro del campo de la diplomacia y haciendo valer nuestros derechos", anticipó el mismo viernes el vicecanciller argentino, Vitorio Taccetti.
La protesta londinense se presentó luego de que en la Cumbre de la Unión Europea con Latinoamérica, la Presidenta argentina, Cristina Fernández, criticara con dureza la negativa británica de sentarse a negociar la soberanía de las islas. Fernández había calificado como "una equivocación" el rechazo al cumplimiento de las resoluciones de la ONU que instan al diálogo, mientras Londres respondió reivindicando para sí la soberanía isleña.
"Tenemos que lograr que el consenso internacional sea cada vez mayor. No son políticas de un día. Estamos en esto desde hace muchos años y vamos a seguir, y no tenemos dudas de que vamos a triunfar en nuestro objetivo, pero tenemos que tener paciencia", indicó Taccetti.
Otro factor que empeoró el ambiente, fue el anuncio de la empresa Rockhopper del primer descubrimiento petrolero en la cuenca norte de Malvinas, el 7 de mayo, indicó France Presse.
Obstáculo
El vicecanciller Taccetti remarcó que el hecho de que se haya comprobado la existencia de petróleo "no facilita" una solución al conflicto.
"Si la defensa de las islas es simplemente una cuestión de prestigio y les cuesta dinero a los británicos, se les hace más complicado", pero si, en cambio, "son fuente de ingreso, van a tener más entusiasmo en defenderlas", citó EFE.
En tanto, la embajadora Morgan encabezó el jueves un acto en la sede diplomática para brindar por el Bicentenario argentino, ocasión en la que subrayó que su país "fue el primer" gobierno de Europa "en reconocer" a Argentina. Y sobre las Malvinas, pidió que "por un momento no pensemos la historia en términos de política, de economía o de negocios".
OFICIAL
La respuesta argentina será revelada una vez que se entregue a la diplomática británica, dijo la Cancillería. El misterio de la ausencia de Cristina al desfile militar
El gobierno argentino tuvo que salir ayer al paso de las críticas por la ausencia de la Presidenta Cristina Fernández en el desfile militar del sábado en la céntrica avenida bonaerense 9 de Julio, lo que causó molestia en los círculos castrenses. Y las explicaciones que dio el entorno presidencial a la prensa fueron variadas.
Una alta fuente oficial dijo a La Nación que la Mandataria no quiso "saturar" las celebraciones del Bicentenario con su presencia, argumentando que habrá "infinidad" de actos para que asista. Mientras que el ministro del Interior, Florencio Randazzo, aseguró que "nunca estuvo previsto" que fuera al desfile. "Abrió los festejos y estará en el final", añadió.
El gobierno negó también que la líder de las Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, hubiera llamado a Fernández sugiriéndole que su presencia con militares daría un mensaje contradictorio a los grupos de DD.HH.
Funcionarios de la Casa Rosada confirmaron a La Nación que "puertas adentro" se sabía hace tres días que Cristina no iría al desfile, aunque su agenda oficial decía lo contrario.
Una versión alternativa es la que dio otra alta fuente del gobierno al diario Clarín: que la Presidenta no asistió debido a una "acumulación de cansancio" , que la aqueja desde la Cumbre con la Unión Europea en Madrid.
La ausencia de Cristina al desfile militar se da en un contexto de disputas por los festejos del Bicentenario. La Presidenta se niega a asistir a la gala de reinauguración del Teatro Colón, cuyo anfitrión es el alcalde de Buenos Aires y líder opositor, Mauricio Macri. El edil criticó a fines de la semana pasada al matrimonio presidencial y los acusó de estar detrás de su procesamiento en una causa por espionaje. Cristina entonces envió una carta a Macri manifestándole que se sentía agraviada por las declaraciones y que, por lo tanto, no asistiría a la gala del Colón.
Fuente: EL mercurio.
